Cuenta con más de 7 000 años de historia, y ha sido el hogar de los romanos, los fenicios, los Caballeros de San Juan e incluso de Napoleón, y todos ellos han dejado su huella. Hay un sinfín de atracciones históricas esperándote. La amplia variedad de templos, fortificaciones y palacios de Malta ofrecen una conexión mágica entre el pasado y el presente, que deslumbrará hasta a los turistas más escépticos.

Por supuesto, ningún viaje a Malta está completo sin experimentar un poco su cultura local, ¿y qué mejor manera de hacerlo que sumergirse en la magia de una de las muchas festas municipales? Con alucinantes procesiones religiosas con marchas de las bandas locales y grandes celebraciones, una amplia variedad de deliciosos platos y bebidas, y unos fuegos artificiales que no tienen rival, estas celebraciones de visita obligada son la esencia misma de la cultura maltesa.

Nunca es mal momento para visitar Malta, ya que tiene un calendario lleno de eventos durante todo el año. Ya sea disfrutando de la magia de Birgu a la luz de las velas, asistiendo al espléndido festival barroco de La Valeta o deleitándote con los encantos históricos de la Notte Bianca, el variado diario cultural de Malta te ofrece experiencias sinigual. Si te gusta la música, no te decepcionarán sus distintos eventos musicales de renombre internacional, como la BBC Orchestra, Isle of MTV o el Glitch Festival. Tanto si viajas con niños o simplemente quieres pasar un buen rato, dispones de varios eventos como la caza del tesoro de Nickelodeon o Fairyland en la capital, que sin duda te dejarán con la boca abierta y muy bien entretenido/a.

Todos necesitamos tiempo de relax, especialmente con un programa tan agitado, ¿y qué mejor sitio para relajarse que una de las impresionantes playas de Malta? Sus playas con bandera azul cuentan con aguas de calidad excepcional y distintos servicios, no es de extrañar que Malta sea un lugar sagrado para los bañistas de todos los rincones del mundo.

Nunca es mal momento para visitar Malta, por su fantástico clima que presume de 300 días de sol al año. Sus inviernos especialmente suaves y sus penetrantes cielos azules la hacen el lugar ideal para hacer largas excursiones por sus parajes verdes y frondosos, con numerosas actividades deportivas y fascinantes inmersiones acuáticas.

Aunque hay más que suficiente para mantenerse ocupado en Malta, no serán unas vacaciones completas sin una visita a sus islas hermanas, Gozo y Comino.  Estas ofrecen una visión más verde y tranquila de la vida maltesa, pero no les faltan lugares históricos, actividades al aire libre y experiencias gastronómicas por disfrutar.

Sea lo que sea lo que esperas de unas vacaciones, con tanto por hacer, un viaje a las Islas Maltesas es una experiencia ineludible para cualquier tipo de viajero.