CATACUMBAS DE SANTA ÁGATA

Según la arraigada tradición local, durante la persecucion de los cristianos decretada por el Emperador Romano Trajanus Decius (años 249-251 de la era cristiana), Santa Ágata se fue de Sicilia y se refugió en Malta.

Una cueva natural excavada debajo de la iglesia parroquial más antigua de Malta fue transformada en una cripta, típica de los cementerios subterráneos cristianos de aquella época. Las catacumbas subterráneas eran muy grandes y tenían numerosas galerías y tumbas de diferentes tipos.

La cripta y las catacumbas forman parte de un histórico complejo, y también comprenden una iglesia construida sobre ellas así como un museo contiguo. Allí se encuentran algunos de los primitivos y únicos frescos que existen en las islas.

Se dice que Santa Ágata sólo permaneció unos pocos años en Malta hasta que regresó a Sicilia, donde fue arrestada inmediatamente y condenada a ser torturada y encarcelada.