El mar Mediterráneo que rodea las Islas Maltesas, de color azul claro, es ideal para hacer submarinismo y es de muy fácil acceso en casi todas las zonas de las Islas. Las tres islas ofrecen excelentes y singulares experiencias de buceo pues hay arrecifes, cuevas y restos de naufragios que hacen que estos sean unos de los lugares más interesantes del Mediterráneo para bucear.

La tranquilidad del mar proporciona una excelente visibilidad y el riesgo que pueden causar la flora y la fauna marina es sumamente bajo, siendo ésta una zona óptima para los buceadores principiantes y con poca experiencia. Para los buceadores más experimentados hay varios lugares donde hay objetos arqueológicos, algunos del período de la Segunda Guerra Mundial y otros que se remontan a la época romana.

Las profundidades de los lugares destinados al buceo varían, desde una escasa profundidad de 12 metros en Ghar Lapsi hasta Lantern Point, que lleva a los buceadores a un túnel submarino a más de 50 metros de profundidad.

Hay varios tipos de cursos de buceo y de actividades de submarinismo que ofrecen las escuelas de buceo locales autorizadas. Los buceadores han de cumplimentar un formulario de informe médico antes de cualquier actividad de buceo y submarinismo en el que se indicará la aptitud para bucear.
Todas las escuelas disponen de los servicios de un médico especialista en las actividades de buceo y submarinismo cuyo precio rara vez exceden de €20. Se aceptan los informes médicos de otros países, presentando una copia al centro de buceo. Los buceadores que deseen bucear sin acompañante deberán ir acompañados de otra persona y presentar un PADI Advanced Open Water o un certificado equivalente expedido por otras agencias (por ejemplo CMAS Two Star Diver, BSAC Sport Diver, SSI Advanced Open Water, etc.). Siempre se recomienda comprobar con el centro de buceo qué lugar es adecuado para bucear, dependiendo de las condiciones meteorológicas y de la experiencia.