Simplemente relax

Una de las ventajas de estar en las Islas Maltesas es que, esté donde esté, nunca tendrá lejos una de sus magníficas playas o sus aisladas pequeñas calas.

Hay una gran variedad de playas en las Islas, tanto arenosas como rocosas, que ofrecen zonas adecuadas para la familia, pintorescos paisajes para los románticos, zonas tranquilas para los que desean paz y lugares para los que están interesados en practicar deportes veraniegos y quieren divertirse.

Openair cafes in VallettaLas aguas costeras de Malta están generalmente limpias y son seguras para nadar ya que no hay mareas y la temperatura promedia del agua en verano es de 22,8º C. Las precipitaciones anuales son escasas, promediando 578 mm al año y la seca estación de verano dura aún más que en la vecina Italia.

El clima de Malta está fuertemente influenciado por el mar, por lo que las Islas tienen días muy soleados con un promedio de más de doce horas de sol en verano y de cinco a seis horas a mitad del invierno.

Los veranos son cálidos pero frecuentemente están mitigados por las frescas brisas marinas. Junio es el mes ideal para venir a tomar el sol y disfrutar del mar ya que entonces la estación veraniega empieza a estar en su apogeo y todavía no hace demasiado calor. De julio a septiembre es la temporada alta de verano (temperatura media: 30ºC/86ºF), mientras que Agosto es el mes más concurrido y el más caluroso (temperatura media: 40ºC/104ºF).

Es posible bañarse en el mar hasta casi la entrada del invierno, y la temporada alta de playa puede durar hasta mediados de octubre, siendo éste muy buen mes para visitar las Islas, pues las temperaturas son agradables y el sol todavía brilla bastante, pero las Islas están menos pobladas y más tranquilas.

La primavera es una estación llena de sorpresas, un poco de lluvia, algunos días frescos y despejados estupendos y otros que son perfectos para estar en la playa.

Aunque los inviernos son suaves, no se recomienda bañarse entre noviembre y febrero ya que el agua y el aire son bastante fríos a causa de los vientos del Norte y del Noreste de Europa central.